26 consejos para un recién llegado en la Bolsa

Como siempre y surfeando por las diferentes webs (en especial de mis links de interés y que podrán encontrar en la columna derecha del blog) me encontré con una entrada en el blog de Voy a Ser Rico que me llamó la atención. En este caso se presentan 26 consejos para un recién llegado en la bolsa y me pareció muy interesante compartirla con ustedes.

Como siempre los invito a leer el texto y de paso visitar el excelente Blog de Voy a Ser Rico que tiene mucha información de interés.

Ha llegado a nuestras manos el libro “Manual de la Inversión en Bolsa” de José Ramón Cano Rico. He estado dándole un vistazo a grosso modo y la verdad es que es una gozada lo fácil que se leen los primeros capítulos y los buenos consejos que da. Aquí os pongo un extracto de los consejos que da para los recién llegados a bolsa:

Quien quiera invertir en bolsa por primera vez, puede tomar nota de estos veintiséis consejos, fruto de la experiencia de muchos inversores:

1. Déjese aconsejar por un experto, puesto que es muy difícil analizar individualmente los múltiples factores que inciden sobre los precios bursátiles.

2. Desconfíe del asesor que le promete altas rentabilidades, porque la bolsa es un mercado de incertidumbre y riesgo, donde nadie puede asegurar una ganancia elevada. Piense que si ello fuera así, el asesor no se dedicaría a asesorar, sino a invertir él directamente su propio patrimonio para alcanzar las ganancias que promete.

3. Invierta en valores líquidos: Si usted desea poder recuperar su dinero cuando lo necesite, fíjese en aquellos valores con una frecuencia y volumen de contratación elevados.

4. No invierta en mercado sobrecomprado o sobreinvertido: Este fenómeno se produce cuando ya hay grandes capas de población dentro del mercado, que han ido comprando valores al ver que las cotizaciones subían sin cesar. Es cuando la bolsa se convierte en comentario habitual en reuniones sociales, en el trabajo, en los bares, en la calle… Es el momento en que es más difícil que entre dinero nuevo que mueva las cotizaciones al alza, por lo que es preferible salirse del mercado.

5. Diversifique su inversión: Para aminorar los riesgos, invierta un porcentaje de su cartera en renta fija y otro en renta variable, combinando a su vez valores y sectores distintos para compensar riesgos. Hay un dicho bursátil que describe esta necesidad de diversificación: no ponga todos los huevos en la misma cesta.

6. Venda cuando considere que ya tiene una ganancia aceptable, aunque el valor siga subiendo. No espere a la última subida, pues un cambio de tendencia puede hacerle perder lo ganado. Hay otro dicho bursátil al respecto: el último duro, que se lo lleven los demás.

7. Invierta en valores con buenos datos fundamentales y solidez: Es conveniente invertir en valores de “canto dorado”, con balances saneados. No espere hacer el negocio del siglo invirtiendo en “chicharros” o títulos especulativos que le pueden provocar pérdidas no esperadas.

8. Vigile periódicamente las cotizaciones: Una cartera de inversión no es eterna y hay que manejarla. La pereza no es propia del bolsista. Actúe con rapidez para descubrir nuevas oportunidades.

9. Hay que saber vender a tiempo cuando ya se ha ganado o bien cuando se pierde para evitar males mayores. El “encabezonamiento” en bolsa es el peor de los males. Es mejor perder que “perder más”.

10. No es preciso estar invertido en todo el capital: Es preferible tener disponibilidades líquidas suficientes para operar a corto plazo en determinadas oportunidades.

11. Invierta en bolsa aquella parte de sus ahorros que pueda perder sin que le suponga una situación de endeudamiento difícil o que pueda hacer peligrar su patrimonio personal y familiar. No olvide que la inversión en acciones es una inversión de riesgo.

12. La bolsa no es un juego de azar, sino que se mueve por muchos condicionantes que deben analizarse para conseguir la máxima rentabilidad. Quien en mercados alcistas cree que la bolsa es un juego donde siempre se gana, no tiene memoria histórica bursátil.

13. Defina antes de invertir sus objetivos, plazo y riesgos para su inversión. Cada inversor tiene un diseño de cartera específico, condicionado por su patrimonio, edad, aversión al riesgo, expectativas de beneficio. En suma, por su tipología inversora.

14. No disperse excesivamente sus inversiones, porque la vigilancia sobre los valores será más complicada. Una cartera con muchos valores es difícil de controlar.

15. No invierta indiscriminadamente en valores a la baja porque crea que remontarán. Esa persistencia a la baja puede demostrar una difícil situación de la empresa, que quizás provoque nuevas caídas.

16. Invierta con intermediarios bursátiles registrados en la CNMV. No se deje sorprender por ningún “chiringuito” financiero de los que actúan en el mercado sin estar autorizados y sin los requisitos exigidos a las agencias y sociedades de valores y bolsa.

17. Evite entrar en los momentos de máximos de cotización, porque a situaciones de cotización máxima suelen suceder recortes precisamente para aprovechar, con las ventas, la recogida de beneficios de quien compró por debajo de esos máximos.

18. Aproveche los recortes temporales en las cotizaciones. Las inversiones deben producirse en valores a la baja para permitir que cuando cambie la tendencia el comprador aproveche las subidas.

19. Evite las inversiones a corto plazo, reservadas para especuladores. Estos operan en el mercado incluso en el día a día, entrando y saliendo del mercado en plazos muy cortos. Para ello se requiere una dedicación exclusiva al mercado y su vigilancia permanente. El inversor normal en bolsa debe tener un horizonte temporal más amplio, que le permita digerir los datos y extraer conclusiones sobre la conveniencia de invertir en tal o cual valor.

20. Infórmese al máximo. Para ello, tiene a su alcance multitud de datos, informes e indicadores de carácter público que le permiten estar al tanto de lo que sucede en los valores y sus empresas emisoras.

21. Compre cuando un valor está bajando y venda cuando está subiendo. El momento en que puede realizar esta recomendación es uno de los aspectos más complicados de la inversión, pues puede comprar bajando y el valor seguir bajando o al revés. Dependerá de los distintos análisis aplicados para determinar el momento apropiado en que hagamos efectiva la recomendación.

22. No invierta a crédito, no se endeude para invertir en el mercado si no tiene una certeza de la revalorización de las cotizaciones. La inversión a crédito es desaconsejable para un inversor poco experto en el mercado y para quien el endeudamiento pueda provocar un peligro para su patrimonio familiar y personal.

23. Tome sus decisiones de inversión en bolsa con rapidez. Una demora en la ejecución de una decisión puede haber modificado el panorama en sentido contrario a su interés. La agilidad operativa debe ser importante una vez tomada la decisión, y no sólo por su parte, sino también por parte del intermediario bursátil, que debe seguir sus instrucciones con la mayor prontitud.

24. De las órdenes sobre compra o venta de valores cotizados a su intermediario bursátil o banco con claridad y exactitud, para evitar problemas posteriores. Establezca exactamente el día de ejecución de la orden, precio o banda de precios de compra o venta de los valores y plazo de validez de la orden para evitar las sorpresas derivadas de las oscilaciones inmediatas de las cotizaciones bursátiles.

25. No invierta en valores o mercados que le sean desconocidos por muy atractivos, sofisticados o exóticos que le parezcan, porque la atracción por lo desconocido y más novedoso puede generarle pérdidas incalculables. Los mercados de países emergentes o los mercados de productos derivados tienen un alto riesgo, que va ligado a relevantes pérdidas o ganancias, incluso con el auxilio de expertos conocedores de los mismos.

26. No coloque todos sus ahorros en bolsa. La bolsa es una inversión de riesgo y, por lo tanto, generadora de pérdidas o ganancias. Por ello, se recomienda que un patrimonio se diversifique en activos mobiliarios e inmobiliarios, con sólo una parte destinada a la inversión bursátil directa. Lo dedicado a la renta variable dependerá del perfil humano y personal del ahorrador, en función de su edad, de sus perspectivas vitales y de su aversión o no al riesgo que generen las inversiones en bolsa.

Desde ya os recomendamos encarecidamente los dos tomos de este “Manual de Inversión en Bolsa” de José Ramón Cano Rico.

Fuente: Voy a Ser Rico

Muchas gracias por su tiempo.

Mariano Cabrera Lanfranconi

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